Reto de escritura 2: Cómo matar a Ray


Aquí esta el segundo reto de escritura de LiterUp. En Twitter lancé una encuesta sobre cómo preferían mis seguidores que fuera el relato y salió la opción de "muy 😏😏😏". Así que...

Reto de escritura nº 2

Premisa: Describe una escena sensual con una pareja que termina desnuda en la barra de un bar.

Para este reto, he reescrito una escena de mi historia Cómo matar a Ray. Tuve que omitir muchas cosas para que no causara confusión y también cambiar unos detalles para que estos dos personajes se encuentren en un bar.

Las escenas "sensuales" siempre me traen de cabeza y me vuelven muy paranoica. No estoy muy conforme con lo que ha salido, pero si no lo publicaba hoy, seguiría corrigiendo y reescribiendo detalles hasta el año que viene (los escritores estamos fatal de lo nuestro).

Espero que disfrutes la lectura. Si te apetece, puedes leer el primer reto aquí.


Cómo matar a Ray (extracto)

—¿Dónde están tus modales? ¡Soy tu invitada!

Karim intercambia miradas entre Ray y la botella de cerveza que tiene entre las manos. Termina lanzando una sonora carcajada mientras menea la cabeza, para desesperación de Ray.

—¿Y quién te dijo que tengo modales? —le responde después de un rato. Parece ser que no la iba a invitar a cerveza gratis después de todo.

Agh… ¿Por qué eres tan molesta?

—Me entretiene.

Ray aprieta los dientes y le dirige una mirada de desprecio. Hace un ademán de responderle, pero se queda mirándola en silencio. La boca del botellín le baila sobre los labios mientras también la observa. Es difícil no sentirse atrapada por el verde de esa mirada. Karim se relame las gotas doradas de los labios y un hormigueo se extiende por el bajo vientre de Ray al verla. Le resulta atractiva, incluso en ese desorden que guarda su aspecto. Con las cascadas rubias que se le derraman sobre los hombros y aquellos mechones rebeldes que le cruzan la frente y se balancean sobre su rostro. Y las sombras moradas que se extienden bajo los ojos y hacen contraste con el blanco de su piel, que ahora parece más expuesta e insinúa formas vetadas por una camiseta negra sin mangas que le cuelga hasta las caderas. Sus pantalones negros se le ajustan a las voluminosas piernas y le recuerdan que siempre le pareció demasiado atlética para ser una simple camarera de bar.

—¿Viniste a hablar del tipo de la gabardina o a verme a mí?

—¿Qué…? —Ray levanta la mirada hasta la de ella con rapidez. Karim alza una ceja y le sonríe de manera maliciosa. «Mierda».

La atmósfera a su alrededor cambia. La estancia parece estrecharse. Ray siente el filo de la barra del bar contra la espalda. Karim camina con paso insinuante hacia ella, portando esa dichosa botella de cerveza que antes no quiso ofrecerle. Un calor súbito se le revuelve en las mejillas y en su garganta se acumula una tensión afilada que amenaza con desgarrarla.

—Mi jefe me mataría si voy repartiendo bebida gratis a los clientes… De hecho, ni siquiera tendría que haberte dejado pasar antes de abrir. No pude contenerme al verte, si te soy sincera.

El corazón de Ray se salta un latido y se le estremecen las piernas por la insinuación a la que la invitan sus palabras. La rubia se acomoda unos mechones tras la oreja mientras toma un trago de su cerveza con una sonrisa taimada dirigida por completo a ella.

Y Ray, de pronto, siente un impulso incontrolable con el que le arranca la maldita botella de los dedos y se bebe su contenido sin hacer una pausa para respirar. Hace añicos el cristal contra el suelo mientras reduce la distancia entre ellas y se lanza hacia sus labios. 


Karim alza una mano y la detiene. Los dedos se aprietan contra la mandíbula de Ray. Se miran a los ojos. El silencio tenso del bar es interrumpido por una jadeante necesidad que araña sus gargantas. Karim agarra a Ray por los hombros y la empuja contra el mostrador. Sus labios chocan y la respuesta de ella es inmediata. El beso es todo dientes y lengua.

La espalda desnuda de Ray acaba sobre la barra del bar y su falda ceñida, a la altura de su cintura. Un terrible pulso entre sus muslos le provoca delirios. Necesita que Karim ponga en calma todo su cuerpo. Empuña unos mechones rubios para acercarla y besarla. Le muerde los labios, desesperada, y Karim introduce la mano dentro de su ropa interior. Ray echa la cabeza hacia atrás y se golpea contra la madera, pero está demasiado ocupada levantando las caderas contra la mano de Karim como para que le importe. 


La quietud acalorada que las rodea se llena de jadeos y es lo único que las acompaña por largo rato. Karim sabe conducirla por aquel intenso camino de locura y la respiración de Ray se vuelve errática mientras se balancea sobre el filo del clímax. De repente, una descarga de placer llena su cuerpo, en lo que a ella le pareció una eternidad, y se queda quieta aferrándose al cuerpo de Karim.

—Mierda —jadea.

Escucha la respiración acelerada de Karim y siente la reverberación de un deseo que revive en su carne. No es capaz de mirarla de nuevo, pues tiene miedo de fijarse en aquellos ojos verdes y rendirse a su antojo de nuevo. Debe salir de allí.

Karim no le dice nada. Deja que se aleje de ella, que se vista y abandone el bar sin mediar ni una sola palabra. Ray no tiene ni idea de lo que pueda estar pasando por la cabeza de aquella mujer y tampoco es capaz de preocuparse por ello. Los pensamientos y las dudas la arrollan con tanta fuerza como el frío nocturno cuando sale a la calle. Entonces, agarra su teléfono móvil del bolsillo de su chaqueta y le escribe un mensaje a Manal:

Ray: Oh dios no sé qué he hecho!!!

Los minutos parecen horas mientras espera que su amiga le escriba de vuelta:

Manal: Voy a sentarme…

Manal: ¿Qué pasó, hablaste con Mario?

Ray: Ojalá… no es eso, te cuento en casa

Manal: ¿Y PARA QUÉ ME ESCRIBES SI NO ME LO VAS A CONTAR YA?


Pero a Ray le tiemblan las manos. Está empezando a procesar lo que ha ocurrido. Parece que el aire no llega con la suficiente velocidad a sus pulmones y su corazón no tiene espacio dentro de su pecho porque sabe que, lejos de estar disgustada, se encuentra fascinada.

«Mierda».
Si te gustó, comparte...
4 comentarios
  1. Si así es un extracto, aunque sea modificado, como será la historia completa o lo que lleves de ella. Ya la quiero leer :). A la espera de los restantes 50 relatos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ana. Espero que la historia completa este mucho mejor que este extracto. Muchas gracias por pasarte ^^

      Eliminar
  2. ¡Hola! ¡Muy entretenido, me gustaría leer la historia completa! ¿Está publicada por algún lado? :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu interés, Rubén. La historia completa es parte de la novela que estoy escribiendo y que espero publicar muy pronto ^^

      Eliminar
Mi blog, mi casa y mi única norma: no permito ninguna representación de odio ♥